Carta de despido



He pensado varias veces como buena " tabarrera" qué pasó en mi cuerpo o en mi mente el pasado septiembre para que me diera esa crisis de dolor tan tremenda que le dio la vuelta a mi vida.

Pero ya observando las cosas con perspectiva me quedo con que en parte ( y aunque esta frase se encuentra muy manida) ha sido una oportunidad para crecer llevando mi enfermedad.
Uno de estos pasos ha sido mi relación con las emociones negativas innegables en mi estado.
Una persona que valoro mucho me recomendó hiciera una "carta de despido a las emociones negativas". Como cuando en una empresa hay un trabajador que ocasiona perjuicio. No puedo decir que con escribir esto no vaya a tener este tipo de emociones. ¡Ojalá y fuera tan sencillo! Pero sí es el COMPROMISO que necesito para cambiar.
Sabemos que estas emociones nos aumentan el dolor pues tengo que atacarlas porque me incapacitan más.

A saber: tristeza, rabia, ira, frustración,culpabilidad,inseguridad, miedo, autoexigencia no constructiva, falta de autoestima y de valorar lo bueno que hago. ¿No está mal, verdad? 
Todas y cada una me han acompañado y me acompañan pero la convivencia entre ellas y yo se hace imposible.
Y las valoro porque con la tristeza soy más sensible, la culpabilidad y la inseguridad me han ayudado a esforzarme más en la vida y buscar el bienestar de los demás. La frustración me hace que busque formas de mejorar y la ira y la rabia han sido el empuje para luchar muchas veces. Sin embargo, señoras emociones negativas no me dejáis avanzar, empeoráis mi estado y no podemos continuar así.


A partir de ahora voy a poner todo de mi parte para reconoceros cuando vengáis a visitarme y he de trabajar estrategias para que no contaminéis el aire que respiro. También me comprometo a buscar el lado bueno en lo que me acontezca.
Por ejemplo, lo bueno de la crisis de septiembre es el camino que he andado para enviar esta carta de despido a las emociones negativas, a buscar nuevas maneras, adaptarme a las envestidas como buenamente he podido sin ser ninguna heroína tan solo humana. Si, solo soy un ser humano, no soy perfecta pero planto cara. 
Me imagino la vida sin vosotras, señoras emociones negativas, y la primera palabra que me viene es la de ser libre. Libertad y descanso. Y con vosotras me asfixio. 
Sé que estaréis por aquí rondándome como los mozos a las mozas en la verbena, querréis seducirme, que me deje llevar por vosotras, que os ponga en nómina otra vez,  me pondréis ojitos pero hoy pongo el primer paso, el siguiente será duro, y el siguiente más y el otro y el que venga después. Trabajaré con esfuerzo y tesón.

Comentarios

  1. Me gusta la idea de ese despido. A veces cuando crees que te has despedido del todo, vuelven machaconamente para hacernos sufrir y por cierto, cada vez con más fuerza. Antes pensaba que estas emociones sólo me visitaban a mí, pero desde que estoy en el grupo de apoyo de la Unidad del Dolor, veo a hombres y mujeres con vidas tan dramáticas como la mía y mucho peores.
    No creo que cuando terminemos despidamos los dolores y las emociones negativas, pero hemos conocido en primera persona a otros como yo, en este caso. Paquita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que las sufrimos los demás. Es una lucha constante. Y llevas razón, yo me quedo con que he conocido a gente maravillosa como tú por estar enferma. Besos guapa

      Eliminar
  2. Me has emocionado 😭. Yo no hubiera escrito mejor la carta de despido, has sido muy delicada 😘. Mis felicitaciones. Las mías también las despedí pero a gritos limpios sin carta, espero que junto con las tuyas busquen otra empresa que ya está bien 😜. Ya sabes que estoy aquí si me necesitas por si aparecen de nuevo, les cuesta mucho darse por aludidas❤️💋

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Verónica. Es una lucha diaria la que mantengo con ellas porque me tienen mucho cariño...jejeje a ver si se dan ya junto con las tuyas por aludidas. Besos, princesa.

      Eliminar
  3. Querida amiga
    Ojalá yo fuera capaz de escribir esa carta de despido. No sé ni comenzar. De tener esa entereza que tienes, esa fuerza interior que yo voy perdiendo poco a poco. De la que ya solo quedan migajas. Soy consciente de ello
    Estoy en crisis desde hace tiempo. En crisis de.......vivir?
    Creo que se me ha olvidado lo que es VIVIR
    Perdóname amiga. Soy mala compañia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Angeles! Como te entiendo! Nada de ser mala compañia. Si tienes fuerza, lo que pasa que a veces estamos exhaustas.Te llamaré. Besos, reina. Mucha fuerza

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares